viernes, 14 de marzo de 2014

Enseñanza-Aprendizaje en la Educación


POR: LEP. ALMA DELIA TAPIA GARCIA
“Si el conocimiento es el instrumento para apoderarse de la esencia absoluta, inmediatamente se advierte que la aplicación de un instrumento a una cosa no deja a ésta tal y como ella es para sí, sino que la modela y altera. Y si el conocimiento no es un instrumento de nuestra actividad, sino, en cierto, modo, un médium pasivo a través del cual llega a nosotros la luz de la verdad, no recibiremos ésta tampoco tal y como es en sí, sino tal y como es a través de este médium y en él.” FRIEDRICH HEGEL
MARTINEZ Miguélez, Miguel, La Nueva Ciencia Editorial Trillas, 1999 pág.41


La educación ha fungido desde sus inicios como el elemento principal de la sociedad debido a su papel en la formación de las nuevas generaciones y en la preservación de las estructuras sociales necesarias para la organización cultural del ser humano. Por ello, la educación debe ser vista como un proceso permanente y para toda la vida que permita el crecimiento social del hombre según las necesidades de su entorno. El proceso enseñanza-aprendizaje es complejo en donde la apropiación y la formación: tienen implicaciones  en el terreno de la formación, en el proceso de la transmisión y transformación  de la cultura  en términos cognoscitivos. Podemos aludirlo a la vida diaria al presentar  la realidad como la conforma el mundo moderno como algo ya constituido, predeterminado.

En esta idea es que  se podrá plantear  el problema y reconstruir la formación, a partir de los mismos conceptos con los cuales se siguen trabajando en el sistema educativo. Configurado a partir de la idea de continuidad de la cultura, por medio del educador como un progreso.
La enseñanza: como acción y no como reacción, lo posible de ser enseñado, es un problema la tarea de enseñar  la cual se ha dejado  a los investigadores  y a la sociedad. La enseñanza pasa a ocupar el lugar del oficio, en que opera más por la experiencia y habilidad que por la reflexión y el aprendizaje.
La enseñanza  ha depositado en el docente el papel de transmisor y evaluador de los aprendizajes. Sin embargo el problema radica desde la transmisión/transformación, implica aprender a pensar histórica y críticamente, y crear algo nuevo y con ello constituirse como sujeto pensante.