POR: LEP. ALMA DELIA TAPIA GARCIA
“Si el conocimiento es el instrumento para apoderarse de la esencia
absoluta, inmediatamente se advierte que la aplicación de un instrumento a una
cosa no deja a ésta tal y como ella es para sí, sino que la modela y altera. Y
si el conocimiento no es un instrumento de nuestra actividad, sino, en cierto,
modo, un médium pasivo a través del cual llega a nosotros la luz de la verdad,
no recibiremos ésta tampoco tal y como es en sí, sino tal y como es a través de
este médium y en él.” FRIEDRICH HEGEL
MARTINEZ Miguélez,
Miguel, La Nueva Ciencia Editorial Trillas, 1999 pág.41

En esta idea es que se podrá plantear el problema y reconstruir la formación, a
partir de los mismos conceptos con los cuales se siguen trabajando en el
sistema educativo. Configurado a partir de la idea de continuidad de la
cultura, por medio del educador como un progreso.
La enseñanza: como acción y no
como reacción, lo posible de ser enseñado, es un problema la tarea de enseñar la cual se ha dejado a los investigadores y a la sociedad. La enseñanza pasa a ocupar
el lugar del oficio, en que opera más por la experiencia y habilidad que por la
reflexión y el aprendizaje.
La enseñanza ha depositado en el docente el papel de
transmisor y evaluador de los aprendizajes. Sin embargo el problema radica
desde la transmisión/transformación, implica aprender a pensar histórica y
críticamente, y crear algo nuevo y con ello constituirse como sujeto pensante.