Cada vez es más común que profesores, padres de familia, medios de comunicación y representantes políticos así como sindicales se quejen del deterioro actual de la educación y de la enseñanza. Sobre todo últimamente se han concretado a echarse la culpa unos a otros sobre el escaso aprendizaje de las nuevas generaciones y más aún cuando se implementa una reforma educativa. Lo que si no se puede negar es que el contexto y dentro de este la cultura tienen una gran influencia en el aprendizaje.
Si nos referimos al aprendizaje como un proceso de asimilación de conceptos o conocimientos que pueden ser modificados de acuerdo a experiencias que se tienen a lo largo de la vida, y que permiten al sujeto enfrentar y resolver necesidades físicas, emocionales y cognitivas es necesario distinguir entre un "aprendizaje" intuitivo e innato que tienen las distintas especies para adaptarse y sobrevivir a su medio así como del aprendizaje más complejo, superior, que abarca los procesos intelectuales, cognitivos que tienen especies consideradas evolutivamente superiores como el hombre y que permitirá modificar su conducta.
Aunque la conducta está estrechamente ligada con el aprendizaje, porque consiste en una serie de pautas individuales que hacen que una persona se comporte de un modo determinado, y aunque para algunos autores este aprendizaje lo determinarían como conductista ya que el aprendizaje estaría desde este enfoque más enfocado en las recompensas que en el interés del aprendizaje por sí mismo no se puede negar que el condicionamiento y el manejo del comportamiento ocurren constantemente, y es imposible evitar.
Aspectos que son importantes tomar en cuanta sobre todo en la actualidad en las nuevas sociedades industriales donde es cada vez más la demanda de conocimientos y que estos deben de estar a la par de las expectativas mundiales y globalizadas ya que la educación es cada vez más generalizada, masiva y demandante de los medios de producción, lo que genera que países como el nuestro tengan que redoblar esfuerzos para lograr alcanzar estas expectativas. Por lo que el tiempo de formación se ha acrecentado en tiempo y en generalización, haciendo obligatorio el nivel de bachillerato para la población estudiantil dotando a poblaciones marginadas de estos centros educativos, pero que debido a la falta de planeación adecuada de las políticas educativas ha generado problemas de otra índole.
Sin embargo es innegable como lo menciona Pozo (1999), que los conocimientos están ligados a la necesidad de la cultura y la sociedad, y que estos son modificados constantemente por lo que la forma de aprender y enseñar también debe de cambiar, pero de manera crítica y reflexiva para no repetir los "errores" de antaño pero que de alguna manera han prevalecido hasta la actualidad. Aun así y con base a lo anterior se puede concluir que la necesidad de aprendizaje se ha ampliado a lo largo de la historia y que gracias al aprendizaje, el hombre puede mejorarse continuamente, asiéndose de infinidad de conocimientos útiles trascendentales para su beneficio y el de la humanidad.
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