sábado, 29 de marzo de 2014

BREVE HISTORIA DE LAS TEORÍAS DE APRENDIZAJE

  Las teorías del aprendizaje de la asociación a la construcción en la educación.

LEP. Alma Delia Tapia García

El conocimiento es un proceso psíquico que acontece en la mente de un hombre; es también un producto colectivo, social, que comparten muchos individuos. (Villoro, 1991, pág. 11)

Desde hace muchos siglos el aprendizaje reproductivo ha dominado la cultura de aprendizaje, por ser las que mejor respondían a las demandas sociales del momento. Siendo una teoría del conocimiento de las primeras encontradas en el siglo IV aC y nos habla de que el conocimiento es siempre la sombra, el reflejo de unas ideas innatas, constituyen nuestra racionalidad humana. Esto se le llamó el Racionalismo al asegurar que la racionalidad es innata, en palabras de Platón (Teetetes, 201cd):” La creencia verdadera por razones  es saber, la desprovista de razones esta fuera del saber.” es quien en sus reflexiones intentan comprender como se construye el conocimiento y este niega la relevancia al aprendizaje. Aristóteles quien fue alumno de Platón, investiga cuáles son sus principios y hace referencia que el conocimiento “el primer paso en el conocer nos lo proporciona la sensación, esto es la experiencia inmediata con el objeto sensible individual. Es natural entonces que si nos faltara algún órgano sensorial, nos faltaría también el conocimiento correspondiente” (Ferro Gay Federico, pág. 65) esta aportación es el Empirismo de las teorías del aprendizaje por asociación. Siendo entonces el opuesto al racionalismo se sitúa el Empirismo.  Con Aristóteles el origen del conocimiento estaba en la experiencia sensorial, que nos permite formar ideas, a partir de la asociación entre las imágenes proporcionadas por los sentidos. Estas fueron las primeras teorías una más como la Teoría de la Copia según la cual el conocimiento aprendido no es sino una copia estructurada real del mundo, la huella que las sensaciones deja  es un aprendizaje de extracción de regularidades en el entorno.( Leahy y Harris 1985)

Así como el Conductismo como asociacionismo conductual son estímulos y respuestas. Se le conoce también como un enfoque Tradicionalista en las escuelas ya que para que haya enseñanza esta el maestro y para que haya aprendizaje esta el alumno. El maestro a través de su planeación, material y estrategia genera la enseñanza por tanto  como repuesta el alumno reproducirá el aprendizaje obtenido. Pero también se habla de”Equipotencialidad” en todos iguales las capacidades para el conocimiento. Este principio da paso a  cuando el sujeto  lo apropia logra comprender así como aplicarlo y queda aniquilado apropiación para generar la Construcción. 

Un aprendizaje basado en la reflexión y toma de conciencia sobre el propio conocimiento va a ser retomada desde supuestos constructivistas, si bien asumiendo la naturaleza cambiante de ese conocimiento en vez de atribuirle a un carácter innato e inerte. La construcción del conocimiento es estática es como si se tomara foto que se almacena  pero el construccionista dinámico es cuando se reestructura los conocimientos. Estos procesos de aprendizajes tienen que ser tomados en cuenta para la práctica docente ya que es parte de generar en los educandos, que ellos construyan su propio conocimiento, dando significatividad y aplicación en la cotidianidad.

 

 

Bibliografía

Ferro Gay Federico, O. J. Introduccion Histórica a la Filosofia.

Pozo Municio, J. I. (1999). Aprendices y Maestros La Nueva Cultura del Aprendizaje. España: Alianza Editorial.

Villoro, L. (1991). Creer, saber y conocer. DF México: Siglo Veintiuno.

 

 

 

 

viernes, 28 de marzo de 2014

Educación Indígena en el constructivismo


Por: Guillermo Nicolás Alvarez

Según el enfoque constructivista, el conocimiento no es innato ni es producto de intuiciones; no se recibe en forma pasiva ni tampoco es resultado de abstracciones provenientes de experiencias sensoriales. El conocimiento no es un simple producto del ambiente ni un simple resultado de sus disposiciones internas, sino es una construcción propia. Está formado por esquemas mentales que el ser humano construye, relacionando los conocimientos previos que ya posee, con las nuevas informaciones.



En el aprendizaje constructivo se desarrolla un proceso mental donde se adquiere el conocimiento nuevo al relacionarlo con los conocimientos previos y que finaliza cuando se adquiere la competencia de generalizar y aplicar lo nuevo conocido a una situación nueva.



El alumno, en base a su interacción con la realidad, capta y asimila; y luego acomoda los conceptos e informaciones asimilados con lo que sabía antes, integra el conocimiento previo con lo nuevo; y luego lo aplica, lo contrasta con la realidad, adecuando su nuevo conocimiento a través de la experiencia.



La construcción del nuevo conocimiento puede consumarse de diferentes formas. Cuando el sujeto interactúa con el objeto del conocimiento (según Piaget), en la interacción con otros sujetos (según Vigotsky) o cuando el conocimiento es significativo para el sujeto (según Ausubel).



En el enfoque constructivista del aprendizaje, al enseñar se considera que los contenidos tienen cierto grado de elaboración social; pero además, se considera que el que aprende es el responsable último de su propio aprendizaje. Nadie puede sustituirle en esa tarea, ni siquiera el docente.



El rol del docente no debe limitarse a crear las condiciones óptimas para que el grupo de alumnos aprenda, sin orientación. Su rol es orientar para que los aprendizajes personales se afirmen y que los contenidos queden legitimados como saberes culturales.



Esos saberes culturales a partir del contexto del grupo de alumnos y de sus propios intereses de aprendizaje, de tal forma que esos nuevos aprendizajes se apliquen en la cotidianeidad de la vida comunitaria de los pueblos indígenas.

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jueves, 27 de marzo de 2014

LA ASOCIACIÓN Y LA CONSTRUCCIÓN EN EL APRENDIZAJE

Por: Juan Salvador Osornio Campos

Aunque las tradiciones del aprendizaje reproductivo han dominado la cultura del aprendizaje durante muchos siglos, el llamado constructivismo goza de una aceptación más generalizada en ámbitos científicos. Su influencia en los hábitos sociales de aprendizaje es aún bastante limitada, sin embargo en la actualidad cada vez más surge el interés por introducir la teoría del constructivismo al campo de la enseñanza.

Es importante señalar que la enseñanza en las diferentes escuelas existe una fusión  de diferentes corrientes cognitivas que día con día se aplican en las escuelas con la intensión de mejorar la educación del alumno, pero que en la práctica recae más al conductismo y esto por una tradición inconsciente que crea una resistencia a enseñar desde un enfoque diferente al tradicional.

El constructivismo da la posibilidad de hacer planteamientos teóricos que permitan mediante la práctica construir el conocimiento a partir de las necesidades, inquietudes o gustos de aprendizaje que pueda tener el alumno. El papel del docente ante esta teoría del aprendizaje  será la de guiar la construcción del conocimiento del alumno a partir de la asociación de experiencias que hayan surgido en su vida cotidiana, relacionando los diferentes contenidos de una manera transversal (Pablo Casanova) que permita a los educandos formarse y adquirir conocimientos significativos.

De acuerdo con Pozo la educación desde su punto de vista debe de tener una combinación de los enfoques tradicional y constructivista, esto para poder lograr los procesos de aprendizaje y generar nuevos conocimientos por medio de la apropiación, reproducción y creación del conocimiento, ya que en algunos momentos de la enseñanza es importante la asociación o aprendizaje memorístico, claro, tomando en cuenta que lo ideal es siempre comprender los procesos de un contenido para obtener la construcción del conocimiento.

De acuerdo con las nuevas tendencias educativas la mejor manera de enseñar es a través del aprovechamiento de la creatividad del alumno. Dejar que el alumno exprese sus ideas es parte fundamental del proceso de enseñanza aprendizaje y de esta manera podemos decir que la enseñanza ya no se limita al  proceso de la copia, en el cual lo único que interesaba era aprender de memoria todo un contenido a veces sin sentido.

Los procesos del aprendizaje humano no son sólo producto de la evolución de la especie, sino también de la cultura, lo cual nos demuestra que en un modelo educativo no es suficiente incluir los contenidos académicos de manera estandarizada, sino que es necesario tomar en cuenta los rasgos culturales de los alumnos para lograr un aprendizaje más integral y significativo.

EL APRENDIZAJE EN LA ENSEÑANZA DEL CONSTRUCTIVISMO

Por: Israel Iván Reyes Bárcenas

 

 
 
Los docentes somos los personajes más importantes para generar un cambio en el paradigma educativo, ya que si se desea dicho proceso no se requiere implementar o proponer desde los niveles más altos del sistema educativo, sino más bien a nivel micro o local. De modo que es en el aula donde todo pude surgir.


La sociedad a través de los tiempo ha generado teorías que les ha permitido  romper con los paradigmas temporales para dar paso a nuevas formas de ver la realidad, y uno de los aspectos fundamentales es el modo en que la sociedad aprende y transforma su conocimiento en una herramienta mediante la construcción de  los preceptos y conceptos que retoman cada sujeto para tener una visión de la realidad que lo rodea. De modo que el constructivismo  es una respuesta histórica a los problemas que la sociedad ha tenido en base a la información y a las tecnologías de la informática que facilitan y divulgan con facilidad la información. Aunque en ciertos momentos es limitada y ambigua.


Sin embargo el constructivismo ha sido un modelo latente  que ha tomado presencia en la educación, como un medio nuevo que ha fomentado la idea de un aprendizaje ideal retomando la propuesta  de que el individuo tiene la plena libertad  para construir  su propio conocimiento a partir de una serie de factores y elementos que propician la imagen de un conocimiento constructivista. De modo que para la época posmoderna en que se vive suena a una armonía excelente. Y hasta cierto punto la teoría muestra y detallan que el individuo construye su propio conocimiento, pero no en esa libertad completa como menciona la propuesta teórica constructivista.


Ya que construimos  a partir de las diferentes realidades  en el que destruimos para después acomodar nuestra estructura mental. Pues no se construye de la nada, sino de ya algo establecido o conocido. Y de allí radica la funcionalidad, puesto que cada sujeto  elabora su pensamiento mediante las condiciones dictadas por el propio proceso de aprendizaje que tiene cada individuo. Tomando esto en consideración, el individuo destruye, pero tal vez no construye como desea en su estructura mental, pues lo que sucede es que finaliza con lo que pensaba o tenía  antes de acuerdo a la noción  que  tenía antes. Entonces aquí es donde el maestro actúa, quien se ha apropiado actualmente de esta idea de construir un sujeto mediante la fomentación de ser un sujeto con un análisis crítico. Sin embargo el maestro tiene entonces una misión, que equivale a retos y metas por cumplir. Pues este constructivismo pide que el alumno deje su papel de pasivo para pasar a un joven activo  en el que adquiera  responsabilidad de formarse como sujeto.


Finalmente el constructivismo parecer ser hoy en día una de las teorías o idea pedagógica y psicológica anhelada y definida por el mundo posmoderno, en el que ha dado un supuesto elemental y quizá definitivo en la forma de aprender y enseñar. Sin duda esto implica que la praxis educativa del docente ha sido  de modo creativo y no ya tradicional, en el cual el maestro junto con el alumno son ya los agentes activos en el proceso de enseñanza y aprendizaje, lo que permite que se desarrolle un ambiente adecuado para construir una  nueva estructura mental cognitiva.

 

 

 

miércoles, 26 de marzo de 2014

ANÁLISIS DEL ENFOQUE DE POZO: DE LA ASOCIACIÓN A LA CONSTRUCCIÓN


Ma. Belina del Socorro Pedraza Contreras

Desde los griegos surge la inquietud de conocer cuál es el origen y cómo se adquiere el conocimiento. Pozo (2000) retoma tres enfoques: el racionalismo, el empirismo y el constructivismo, aunque las dos últimas dieron lugar a verdaderas teorías psicológicas del aprendizaje, sin embargo retoma al racionalismo para hacer un sustento histórico de cómo esta teoría niega relevancia al aprendizaje al considerar que solo son las ideas puras y no la experiencia  las que aportan el conocimiento del sujeto. Aunque esta teoría vuelve a tomar relevancia para autores como Chomsky (1980), Fodor (1979), Mehler y Dupoux (1990), Carey Y Gelman( 1991) al asegurar que los sujetos nacen ya con los conocimientos por lo que nuestra conducta desarrolla un programa genético.

A diferencia del racionalismo el empirismo considera la experiencia como criterio o norma de verdad en el conocimiento, esta experiencia nos permite tener un criterio para conocer las cosas, niega que la verdad absoluta sea accesible al hombre ya que esta debe ser puesta a prueba, para que a través de la experiencia pueda ser modificada. El origen del conocimiento está en la experiencia sensorial, que nos permite formar ideas a partir de la asociación de imágenes percibidas por los sentidos, y aunque al nacer somos una tabula rasa según esta teoría, podemos aprender mediante las leyes de asociación: contigüidad (lo que sucede junto), similitud (lo semejante tiende a asociarse) y el contraste (lo diferente también se asocia).  La concepción del aprendizaje como un proceso asociativo ha sido retomada por la psicología científica basándose en la teoría de la copia  (Leahy y Harris 1985). Según la cual el conocimiento aprendido es una copia de la estructura real del mundo, la huella que las sensaciones dejan en la tabla rasa. En términos recientes diríamos que es un aprendizaje basado en la extracción de regularidades en el entorno, aprendiendo qué cosas tienden a ocurrir juntas y qué consecuencias suelen seguir a nuestras conductas. Lo que suele entenderse como asociacionismo conductual, en el que se asocian los estímulos y respuestas siendo los mecanismos asociativos: la contigüidad, la repetición, la contingencia, etc.  Aunque el conductismo ha sido desplazado por la psicología cognitiva sigue siendo una guía para explicar el aprendizaje humano.

Hay dos principios que según autores como Pozo (1989), Bolles (19759, Roitblat (1987) constituyen la médula de las teorías del aprendizaje por asociación. El principio de correspondencia el cual asume que todo lo que hacemos y conocemos es un fiel reflejo de la estructura del ambiente, por lo tanto la instrucción se basará en presentar de mejor manera la realidad, para que sea copiada o producida por el aprendiz.  Aunque según la tecnología de la enseñanza propuesta por Skinner (1968) una buena sucesión de objetivos y tareas apoyadas con ciertas técnicas de aprendizaje y acompañadas de refuerzos conducirá a un aprendizaje eficaz. El otro principio es el de equipotencialidad   propone que  los procesos de aprendizaje son los mismos en todas las tareas, en todas las personas y en todas las especies. Aunque no siempre se aplique igual en todas las tareas. Lo que de acuerdo a los ideales del positivismo lógico, compartidos por el conductismo, todo el aprendizaje animal y humano, podía reducirse a unas pocas leyes objetivas y universales

Ahora bien para el constructivismo el conocimiento es una interacción entre la nueva información y la que ya se tiene, y aprender es construir modelos para interpretar la información que recibimos. Esta teoría tiene su origen filosófico en la teoría del conocimiento de Kant (XVIII) y más en sus conceptos previos a que constituirían categorías (tiempo, espacio, causalidad, etc.) que imponemos a la realidad en lugar de extraerlas de ella. El constructivismo se acerca a las posiciones empiristas al afirmar que se aprende de la experiencia, pero se aleja de ellas al defender que ese aprendizaje es siempre una construcción y no una repica de la realidad.

Hay dos procesos de construcción del conocimiento aunque implican teorías de aprendizaje distintas. Se menciona que hay  construcción del conocimiento cuando lo que se aprende se debe no solo a la nueva información presentada, sino también a los conocimientos previos de los aprendices, lo que se conoce como "versión estática del conocimiento" ya que la nueva información se asimila a las estructuras de conocimientos ya existentes, claro que este será distinto para cada persona según sus intereses, motivaciones y conocimientos previos. A pesar de ser el más difundido en el ámbito educativo no permite generar una verdadera teoría del aprendizaje porque no manifiesta cómo cambian esos conocimientos anteriores como consecuencia de asimilar nueva información.

El otro proceso es la "construcción dinámica" donde hay una reestructuración de los conocimientos anteriores más que una sustitución de estos. En este transcurso a  diferencia de las posiciones racionalistas: hay verdadero aprendizaje y a diferencia de las posiciones asociacionistas no se solo trata de un cambio cuantitativo sino cualitativo, ya que no solo se trata de reproducir respuestas, sino de crear nuevas solucione.

Pozo menciona que a lo largo de los siglos se han generado diferentes versiones y enfoques para explicar el aprendizaje, incluso se ha tratado de reducir todo el saber a unos principios únicos y generales. Y el constructivismo no es ajeno al pretender reducir el aprendizaje humano solo como proceso de construcción, incluso alude que para Piaget (1970) el aprendizaje asociativo no influye en el cambio de las estructuras internas. Por lo que afirma que el aprendizaje es tan complejo que integra diversos procesos que pueden variar según se requiera y pueden ser desde la asociación hasta la reestructuración.

 

BIBLIOGRAFÍA

Pozo Municio, J.I. (2000). APRENDICES Y MAESTROS. LA NUEVA CULTURA DEL APRENDIZAJE. Madrid: Alianza


sábado, 22 de marzo de 2014

Educación Indígena, estilos de aprendizaje


APRENDICES Y MAESTROS



Educación Indígena, estilos de aprendizaje

Por: Guillermo Nicolás Alvarez



APRENDIZAJE HUMANO





La función del aprendizaje Humano es " Interiorizar o incorporar la cultura para formar parte de ella" a su vez incorporamos "nuevas formas de aprender".



Las actividades de aprendizaje se sitúan en el contexto social en el que se generan.



¿Cómo es nuestra Sociedad Hoy y Cómo son esas actividades de aprendizaje?



¿Hay un deterioro del aprendizaje como algunos sostienen?



  • Sociedades más exigentes de nuevos conocimientos, saberes y destrezas.
  • Sociedad con cambios acelerados.
  • Exige disposición de múltiples saberes e integración y relativización de conocimientos que va más allá de la reproducción de los mismos.

    En Educación Indígena el proceso de enseñanza aprendizaje, no siempre responde a los estilos de aprendizaje de los alumnos, puesto que, mientras que los docentes se ven inmersos en la dinámica de trabajo oficial, apegados al Plan y Programa Nacional, sin asegurarse que los alumnos realmente se hayan apropiado de los nuevos conocimientos.

Considerando que los alumnos manifiestan diferentes estilos de aprendizaje; mientras que unos aprenden viendo y escuchando, otros se ven en la necesidad de recurrir al juego, situación que el docente no considera como parte del proceso de adquisición de los aprendizajes.

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La sociedad y la nueva cultura del aprendizaje

La Sociedad y la Nueva cultura del Aprendizaje

Por: LEP Alma Delia Tapia García

 

La comprensión de elementos particulares necesita, así, la activación de la inteligencia general que opera y organiza la movilización de los conocimientos de conjunto en cada caso particular.”  (Morin, 1999, pág. 17)

La sociedad está conformada por grupos de seres humanos desde los inicios de existencia del hombre en la tierra, este ha ido evolucionando para satisfacer sus necesidades de existencia como son alimentación, reproducción, seguridad, así como el ir aprendiendo y superando la cotidianidad. El desarrollo de la sociedad humana parte del conocimiento de la realidad natural y social, ya que la sociedad misma es quien legitima los conocimientos, con principios determinados por ellos mismos, para avanzar en el mejoramiento de sus condiciones de vida, para la construcción y el desarrollo de la cultura. En la antigüedad se tuvo la necesidad de mantener las historias de la humanidad por lo que se hacía de manera memorística, con el método tradicional de la repetición memorística de los conocimientos, pero al paso del tiempo con el progreso en la Época del Renacimiento vino a revolucionar la Imprenta, pues se podía reproducir los conocimientos a través de los libros, por lo que la sociedad en esta evolución exige que se desarrollen más conocimientos, destrezas, saberes, porque existe más información, esto genera que se vaya perdiendo lo genuino de las tradiciones al relacionarse con las nuevas informaciones. Lo más sofisticado de la tecnología está integrado en la cotidianidad, haciendo imprescindibles los aparatos que facilitan la vida. Es ritmo acelerado de vida hace que se tenga más distractores del aprendizaje, tales como los medios de comunicación radio, televisión e internet, ese bombardeo de información hacia los individuos, logra desinformar y provoca deterioro del aprendizaje entendido como la acumulación de conocimientos los cuales no son aplicados a lo cotidiano. Además de que la necesidad de aprendizaje no cesa, ya que los tiempos cambian y se van desarrollando nuevos conocimientos y caducando otros tantos.

Como docentes nos toca dar las herramientas que hagan que los educandos sean capaces de discernir de forma crítica los conocimientos con capacidad de saber cómo y cuándo poder utilizarlos.

Bibliografía

 

Morin, E. (1999). Los sietes saberes necesarios para la educacion del futuro. Francia: Santillana.

Pozo Municio, J. I. (1999). Aprendices y Maestros La Nueva Cultura del Aprendizaje. España: Alianza Editorial.

                                                                                                                                                                                                   

 

 

viernes, 21 de marzo de 2014

LA SOCIEDAD DEL APRENDIZAJE EN UN MUNDO MODERNO


Según Pierre Astolfi, el aprender comprender tres etapas: información, conocimiento y saber, por las que debe transitar aquel que alcance el aprendizaje profundo. "Las instituciones educacionales tienen  así la tarea  de organizar  sus procesos de enseñanza y aprendizaje inter y extra aula, considerando  estas etapas didácticas.  En el fondo de ellas, está el desarrollo de las habilidades intelectuales de los alumnos y alumnas, organizando de manera planificada y consciente para alcanzar en ellos un nivel  de reflexión que les permita la autonomía intelectual necesaria par crear y creer en los fundamentos que se constituyan en la base de los continuamente renovados espacios de intervención".[1]

Entonces la sociedad del conocimiento es la estructura resultante de los efectos  de los procesos de mundialización  y globalización. Esta estructura surge de la creación de un sistema de comunicación que demanda aprendizajes constantemente. Nuestra cultura ha creado la necesidad de aprender, y cada vez demanda nuevos conocimientos, saberes y destrezas en cuanto al aprendizaje. Existe la necesidad de que todo aprendamos, pero cuesta y se hace intensivo por lo que no se aprende todo realmente sino por partes lamentablemente. Esto es por una variedad de factores que se encuentran inmersos dentro de nuestro sistema cultural, que cada vez está en constante cambio, es decir va degradando el aprendizaje, ya que se forja un nuevo imaginario a partir de la nueva idea de aprendizaje de una sociedad cultural moderna y posmoderna.
  


De modo que a medida que el aprendizaje cambia y se adapta ante una nueva realidad va careciendo cada vez más la transferencia del conocimiento  entre lo teórico y lo práctico, pues no se logra una reconstrucción estable sobre la forma de aprender-enseñar. La función fundamental del aprendizaje es la de interiorizar  o incorporar nuevos conocimientos  fundamentados que permitan en un individuo reconstruirse para forjarse como sujeto para construir crear, etc. y no ser un receptor de la información, como se han estado desarrollando en la sociedad actual.

De modo que las actividades del aprendizaje deben entenderse como un modo que se integra en un determinado contexto de las demandas sociales que la generan.  Con ello, se requiere  llevar  a cabo un cambio conceptual y cultural para así no caer en prácticas de la desinformación. Constantemente la sociedad está inmersa en un mundo bajo los preceptos del aprendizaje, de la información, del conocimiento múltiple e incierto.

Lo cual la escuela debe de establecer normas imaginarias que le permitan  no salirse del contexto, y de la realidad. Hoy en día, todo el conocimiento se concentra en las escuelas y en las redes de la información tecnológica. Sin embargo esto tiene ventajas y desventajas, primeramente porque en ello se encuentra todo pero a su vez, es tanta la variedad de información que el docente como el alumno debe  saber cómo adquirirse y donde buscar, pues se debe ser crítico.

Finalmente  para crear una conciencia  crítica y reflexiva sobre la forma de adquirir y manipular el conocimiento se requiere formar docentes para el mundo actual en el que deben de transformar su modo  en concebir el conocimiento, junto con la escuela  pues el compromiso es construir la identidad personal y profesional de las personas  en determinados contextos de aprendizaje. Con ello se quiere decir que el docente, implica abandonar  el paradigma predominante que hace de él un simple aplicador de  las teorías a en la clase en las aulas educativas. Puesto que, él  debe de ir orientado a crear nuevas prácticas que asocien perfectamente la transferencia del conocimiento entre lo práctico y lo teórico estimulando una forma de pensar el aprendizaje, y el conocimiento como una alternativa cultural externa a la  forma tradicional tanto en el ámbito educativo como en el social desde una perspectiva  de lo cotidiano  del conocimiento generalizado.

BIOGRAFIA
Juan Ignacio Pozo Municio. Aprendices y Maestros. La nueva cultura del aprendizaje, Madrid, Alianza editorial, 2000.



[1] Elia Mella Garay, La educación en la Sociedad del Conocimiento y del Riesgo,  Universidad de Magallanes, Revista enfoques Educacionales Numero 5.2003.pag. 108. 

El arte de enseñar y aprender

 Por: Juan Salvador Osornio Campos  

Educación Primaria.


La mayor parte de la gente confunde la educación con instrucción.
Severo Catalina (1832-1871) Periodista y escritor español.

El arte de enseñar y aprender

Desde tiempos inmemorables el ser humano se ha preocupado por aprender y transmitir lo que se conoce, sin embargo a través del tiempo la esencia del conocimiento ha cambiado.  En la época de los griegos se enseñaba a reflexionar a partir de lo que ya existía, tratando de comprender la complejidad de la realidad tomando en cuenta el origen de las cosas o de la materia. Se enseñaba a reflexionar y analizar la realidad a través de la filosofía en lugares abiertos y sin límites, no había paredes ni protocolos administrativos que desviaran los momentos de enseñanza y aprendizaje, por lo tanto el aprendizaje era mayor porque el proceso de pensamiento era sin presión, basado en una motivación intrínseca (Judith Mecee) que permitía a la persona aprender por el gusto de aprender.
A partir de la aparición de la escuela como institución en Prusia (La educación Prohibida) esta fue adquiriendo auge en el mundo porque respondía a una necesidad de educación diferente a la de los griegos en la que era conocer al mundo y al ser humano, es decir en la nueva educación ya no importaba tener una enseñanza para conocer el mundo y al ser humano, ahora importaba trasmitir conocimientos para adquirir aprendizajes mediáticos y limitados para satisfacer las necesidades consumistas de una sociedad, pero enfocada a la parte elitista de esa sociedad como beneficiaria.
De esta manera se ha perdido la oportunidad de una enseñanza global (Edgar Morín) en la cual se pudiera tener un aprendizaje integral. La parcelación del conocimiento en disciplinas promovido por las tecno-ciencias (Pablo Gonzales Casanova) ha llevado a la humanidad a tener conocimientos inimaginables, pero a la vez pobres y carentes debido a la limitación que propicia el estudio por disciplinas, dejando una sociedad decadente y necesitada de un conocimiento que pudiera obtenerse a partir de la transversalidad de las disciplinas.
En conclusión se puede decir que el arte de enseñar y de aprender es un proceso que está relacionado con la actividad humana y que este puede ser muy significativo si lo que se pretende es formar a individuos que respeten y valoren su cultura y cambien su realidad para beneficiar a la humanidad sin estar sujeta a estándares que obliguen cambiar la visión cosmológica de una cultura o sociedad. 

La Nueva Cultura del Aprendizaje

Por: L.A. Karla A. Aparicio Huante

El ser humano desde su origen hasta nuestros días ha sufrido transformaciones de acuerdo a las necesidades que han emergido a lo largo de su existencia; es por ello que en la actualidad se está produciendo un cambio en la forma en la que aprendemos y en la manera de enseñar, esto como consecuencia del mundo globalizado en el que estamos inmersos, donde la información fluye y cambia al instante ya sea por medio del internet, la radio o la televisión. Esta exigente demanda de conocimientos ha propiciado un cambio en la cultura de nuestra sociedad. Sobre lo anterior Castillo Ceballos (1991) sostiene que el sistema actual fue elaborado de acuerdo con circunstancias del pasado, por tanto es inadecuado para afrontar los retos de una sociedad de cambios acelerados y no responde a las expectativas de futuro.

Pozo (1989) nos señala: Aprender es una propiedad adaptativa inherente a los organismos, no a los sistemas mecánicos. Ya que a través de este tenemos la posibilidad de modificar o moldear las pautas de conducta ante los cambios que se produzcan en el ambiente. Entonces podemos decir que los seres humanos tenemos capacidades cognitivas como son: la capacidad de aprendizaje, el lenguaje, el humor, la ironía, la mentira, etc. Los cuáles establecen el núcleo básico del acervo humano para que podamos adaptarnos razonablemente a nuestro entorno y así generar una nueva cultura de nuestra sociedad.
Lo anterior nos permite ver que para poder desarrollarnos como sociedad es necesario evolucionar adquiriendo nuevos conocimientos de acuerdo a las exigencias de nuestro contexto. Ante la globalización actual en la que vivimos se observa un deterioro de la concepción del aprendizaje como la apropiación y reproducción de los conocimientos y hábitos culturales, por el bombardeo constante de información en conjunto con tecnología los cuáles están al alcance de cualquier persona  y por un conocimiento descentralizado y diversificado; en esta época parece que nuestro conocimiento queda obsoleto por la rapidez en que fluye la información en el mundo. En esta cultura a diferencia de las pasadas, no se necesita adquirir conocimiento verdaderos ya dados, sino de aprender a construir nuestras propias verdades que nos permitan tomar parte activa en la vida social y cultural.  Es por ello que la sociedad del conocimiento es una necesidad implícita para enfrentar los cambios en cualquier entorno, además de que nos permite desarrollar una nueva cultura del saber dentro de las llamadas "comunidades del aprendizaje".

Actualmente nos encontramos en esa transición los cuales generan diferentes retos por resolver como son los siguientes:



El propósito principal de la sociedad del conocimiento es la de generar, reflexionar, apropiar y utilizar el conocimiento, con ayuda de la tecnología y teniendo a la educación como un pilar esencial que logrará construir seres innovadores, de pensamiento crítico, creativo y científico, tomando en cuenta que la formación es por sí sola generadora de conocimiento y que este se constituye en la base de esta sociedad.






viernes, 14 de marzo de 2014

Enseñanza-Aprendizaje en la Educación


POR: LEP. ALMA DELIA TAPIA GARCIA
“Si el conocimiento es el instrumento para apoderarse de la esencia absoluta, inmediatamente se advierte que la aplicación de un instrumento a una cosa no deja a ésta tal y como ella es para sí, sino que la modela y altera. Y si el conocimiento no es un instrumento de nuestra actividad, sino, en cierto, modo, un médium pasivo a través del cual llega a nosotros la luz de la verdad, no recibiremos ésta tampoco tal y como es en sí, sino tal y como es a través de este médium y en él.” FRIEDRICH HEGEL
MARTINEZ Miguélez, Miguel, La Nueva Ciencia Editorial Trillas, 1999 pág.41


La educación ha fungido desde sus inicios como el elemento principal de la sociedad debido a su papel en la formación de las nuevas generaciones y en la preservación de las estructuras sociales necesarias para la organización cultural del ser humano. Por ello, la educación debe ser vista como un proceso permanente y para toda la vida que permita el crecimiento social del hombre según las necesidades de su entorno. El proceso enseñanza-aprendizaje es complejo en donde la apropiación y la formación: tienen implicaciones  en el terreno de la formación, en el proceso de la transmisión y transformación  de la cultura  en términos cognoscitivos. Podemos aludirlo a la vida diaria al presentar  la realidad como la conforma el mundo moderno como algo ya constituido, predeterminado.

En esta idea es que  se podrá plantear  el problema y reconstruir la formación, a partir de los mismos conceptos con los cuales se siguen trabajando en el sistema educativo. Configurado a partir de la idea de continuidad de la cultura, por medio del educador como un progreso.
La enseñanza: como acción y no como reacción, lo posible de ser enseñado, es un problema la tarea de enseñar  la cual se ha dejado  a los investigadores  y a la sociedad. La enseñanza pasa a ocupar el lugar del oficio, en que opera más por la experiencia y habilidad que por la reflexión y el aprendizaje.
La enseñanza  ha depositado en el docente el papel de transmisor y evaluador de los aprendizajes. Sin embargo el problema radica desde la transmisión/transformación, implica aprender a pensar histórica y críticamente, y crear algo nuevo y con ello constituirse como sujeto pensante.