Por: Israel Iván Reyes Bárcenas
Los temas de educación y aprendizaje son polisémicos propiciando una diversidad de concepciones e interpretaciones, no obstante pareciera que la mayoría de los que hacen referencia a dicho tema tuvieran similitud. Sin embargo la revalorización del concepto de educación que implica un proceso de aprendizaje y enseñanza, debe de tomarse como algo importante, a pesar de que ha sido la misma reconstitución en cuanto a su trayectoria de impacto social y vivencial.
Como Gagné( 1965), quien define al aprendizaje como un cambio en la disposición o capacidad de las personas que pueden retenerse y no es atribuible al proceso de crecimiento. De modo que la posición de dicho pedagogo y psicólogo, es que se basa en un modelo de procesamiento de la información, la cual se deriva de la teoría de Tolman, entre otros. Está teoría de Gagne se destaca por llevar consigo una línea ecléctica. Pues tanto Gagné como pozo encuentran sus teorías en una fusión entre el conductismo y cognoscitivismo, además de que une teorías y conceptos de Piaget entre otros.Con esto se quiere decir que pozo retoma toda la información existente a partir de ver el proceso de aprendizaje como un modo complejo y demostrar que el aprendizaje no solo depende de la genética del hombre, sino de una serie de factores sociales, vivenciales, perceptibles, etc, para aprender.
Con esto en su libro Pozo, hace referencia a la importancia de los diferentes procesos que realiza la mente humana para adquirir nuevas experiencias y conocimientos a través de una serie de pasos indefinidos pero perceptibles de observar mediante la propuesta de 3 aspectos que hace alusión pozo, como son: los resultados o contenidos, los procesos y las condiciones que hacen referencia a la actividad mental de la persona que está aprendiendo, que hace posible esos cambios, es decir, se comprende y reestructura mediante la transferencia de estos en conjunto para dar un nuevo cambio significativo en su pensamiento y en su nueva forma de ver lo transmitido.
Esta visión de la enseñanza-aprendizaje que nos cita pozo en su obra, desde el concepto de educación superior debe para los docentes implicar un cambio nuevo para el quehacer del docente en su formación inicial y continua. Pues deben ser formados como profesores pedagogos-investigadores con una formación humana y social (elementos que faltan), de modo que se conviertan en agentes de cambio de él mismo, de sus alumnos y de la comunidad circundante. Pues la enseñanza no solo está orientada a memorizar un día antes los datos y fechas para el examen, sino a que el alumno aprenda a trabajar, a investigar, a crear. Debe participar en el proceso educativo y prepararse para la auto-preparación, auto-formación y evaluación. De modo que el docente tiene que ser un estimulador trabajando en equipo para incentivar a sus alumnos a obtener su propia idea de la realidad mediante aprendizajes tanto en el interior del aula como en el exterior en el que sepan manipular y modificar los preceptos y conceptos de lo que les ofrece el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Finalmente el docente debe estar convencido sobre el papel clave que juega dentro del sistema educativo, que le corresponde desempeñar en los tiempos actuales. Además de que debe estar familiarizado con el nuevo paradigma existente y con las nuevas formas de transmitir el conocimiento. Ya que su rol, ya no debe ser como hoy en día sucede como aquel que da la cátedra ya sea dictada o comentada. No es tampoco la de enseñar y luego evaluar, ya que evaluando se etiqueta el conocimiento que el mismo docente enseño, sino mas bien debe enfocarse en que el estudiante realmente incorporen a su vida lo adquirido, de suerte que aprenda a aprender para que nunca deje de seguir aprendiendo.
Entonces con esto quiero decir que el profesor de educación superior debe ser un diseñador de métodos de aprendizaje, es decir, un sucitador de sucesos o hechos que permita darle las herramientas necesarias al alumno para introducirse en su contexto y a contextos ajenos a su realidad. Ya que existe el error de que el docente genere una jerarquía entre el alumno y él. Pues más que un profesor debe ser un alumno con más experiencia en el que participe con sus alumnos en grupo.Sin embargo todo ello implica una necesidad de una renovación de las estructuras academias, de la organización administrativa y de los métodos docentes. Pues no solo se trata de un cambio pedagógico, sino de algo más significativo en el que tiene que ver más con la propia estructura del conocimiento y de la formación del sujeto más no del individuo.
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