Por: Juan Salvador Osornio Campos
En México la educación parece una labor fácil, a tal grado que los medios de comunicación se esmeran cada día en difamar y reducir el término "educación" en un simple trabajo que se debe medir a través de evaluaciones poco objetivas y claras. Pisoteando el trabajo docente que se hace cada día en las escuelas de nuestro país.
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Vale la pena reiterar la complejidad que tiene la labor docente porque en ocasiones pareciera que es el trabajo más fácil de todos por el hecho de ir y presentarse en un salón de clase a hablarle a un número determinado de alumnos de diferentes temas que pudiera pensarse que por el hecho de platicar o exponer diferentes temas habrá una apropiación significativa de contenidos. La realidad es que la docencia y en si la educación no es un tema sencillo, por el contrario es un tema demasiado complejo.
Si bien, no es fácil decir que la labor docente tiene sus complicaciones, las cuales se traducen en dificultades de diferentes características generadas por diferentes factores como: el económico, político, social, cultural y geográfico. En estos factores, encontramos que la educación en nuestro país carece de cierta planeación normativa que impide un crecimiento cualitativo primeramente en la preparación docente y por consiguiente en el aprovechamiento escolar del alumno.
Es innegable decir que la educación en nuestro país tiene dificultades no sólo en el nivel básico, sino en todos los niveles escolares en general. Por lo que es indispensable lograr una independencia educativa que permita mirar las necesidades de los docentes y alumnos para mejorar la educación en México, renovando no solo el actual currículo, sino el tipo de actualización docente para lograr cambiar la cultura de la enseñanza-aprendizaje (Pozo, 2000) .
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Vale la pena reiterar la complejidad que tiene la labor docente porque en ocasiones pareciera que es el trabajo más fácil de todos por el hecho de ir y presentarse en un salón de clase a hablarle a un número determinado de alumnos de diferentes temas que pudiera pensarse que por el hecho de platicar o exponer diferentes temas habrá una apropiación significativa de contenidos. La realidad es que la docencia y en si la educación no es un tema sencillo, por el contrario es un tema demasiado complejo.
Una de las principales características del trabajo docente es el diseño y apropiación de técnicas que a su vez requieren de estrategias para lograr aprendizajes que permitan transferir los conocimientos del docente al alumno (Pozo, 2000) . Por lo que el quehacer educativo requiere de tiempo completo para valorar, reflexionar y analizar lo bueno y lo malo de las prácticas anteriores que permitan mejorar la enseñanza perfeccionando las técnicas y mejorando las estrategias de una manera natural que obedezca a las necesidades educativas multisensoriales del alumno (Morin, 1999) .
Para un docente no basta con conocer las técnicas o estrategias educativas, sino que es necesario saber cuándo, cómo y de qué forma aplicarlas para que estas sean eficaces. Se trata de ¡construir para transformar! y para hacerlo se necesita de una reflexión diaria acerca de la labor docente.
El tema se vuelve cada vez más complejo si mencionamos que cada docente aplica diferentes técnicas y estrategias educativas y evaluativas, las cuales pueden guiarse por el aprendizaje asociativo y constructivo apoyándose de aprendizajes conductuales, sociales, verbales y procedimentales que se clasificarían como aprendizajes implícitos y explícitos, por lo que para ello se requiere además conocer el desarrollo del niño en los temas de psicoanálisis (desarrollo emocional), desarrollo físico y cognitivo, lo cual es parte medular del trabajo docente y del tema educativo.
La vida educativa del alumno no es un juego que se pueda determinar por un conjunto de reformas que se le ocurra a un grupo de políticos que se la pasan viviendo del erario público y que de lo único que conoce es como hurtar a la sociedad y vender los derechos sociales como la educación. No es que siguiendo lineamientos estandarizados disque "educativos" se va a lograr una mejor educación, no es que confiando en un organismo internacional como la OCDE la cual ha fracasado en la mayoría de sus programas educativos calificados como fallidos se va a resolver la cobertura educativa del país, si lo que se aplica con estos programas es la teoría del capital humano desarrollada en los años 70 del siglo pasado por economistas de Chicago como: Teodoro Schultz y Milton Freidman (La Jornada), qué nos espera si no hacemos lo que nos corresponde como docentes, qué nos espera sino actuamos ya y proponemos de verdad acciones concretas para reivindicar la labor docente y lograr crear individuos que transforman su realidad y que puedan quitar la venda de los ojos a aquellas personas que son manipulados por los medios de comunicación y que no quieren darse cuenta de la realidad tan preocupante en la que vivimos. Lo cierto es que no es fácil ser docente y que no cualquiera puede serlo, pero si es verdad que no es necesario tener cierta vocación para poder transformar la realidad porque la determinación puede superar la vocación y permitir la transformación de una sociedad, en la que la educación no se vea como un servicio sino como un verdadero derecho en el cual debe de coincidir toda la sociedad.
¡NO es fácil ser docente, pero tampoco es fácil educar mentes!
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